1. ¿Cómo se pasa de abogado a actor y de ahí a la divulgación del deporte, entrenador y practicante? ¿Es porque eres el concejal más en forma del gobierno de Torrelodones?
Bueno, he estudiado derecho, jardinería japonesa, actuación, doblaje… De algunos de ellos nunca he ejercido y de otros, puedo decir que sigo ejerciendo. Mi paso por la televisión me acercó al mundo deportivo y, desde entonces, no he parado de aprender, estudiar y trabajar en él. Mucha gente me dice que mi vida vista desde fuera es muy entretenida, pero desde dentro es aún mejor.
En cuanto a estar en forma, la verdad es que he pasado por momentos mejores, pero el equipo de Vecinos por Torrelodones pienso que está en un más que aceptable estado físico. Con algunos trotones muy dignos, como Hernando, Luis, Santiago… incluso Elena, que es diésel, pero muy buena corredora. Otros le dan al pádel, al frontón, al tenis… en fin. Yo creo que ninguno me aguantaría el ritmo en la piscina ni 25 metros, pero no se trata de abusar. Yo ahora me estoy entrenando para estar bien a los 60 años. Y a los 60 entrenaré para estar bien a los 80. Esa es la clave, no dejar de entrenar. No se trata de hacerlo perfecto, es hacerlo bueno. En esta etapa de mi vida sólo tengo tiempo para entrenar para cuando pueda entrenar.
2. De 7 clubes deportivos activos a 26 clubes en 5 años ¿Crees que en Torrelodones cabe todo el deporte?
No, es evidente que por sus dimensiones no cabe todo el deporte (en nuestro país se practican más de 350 disciplinas deportivas), pero ahora tenemos más de 40 opciones diferentes. Lo que sí era posible es que cupiese mucho más deporte del que había en 2011, como venimos demostrando, y también es posible que aún se pueda crecer más.
Torrelodones es un pueblo grande, pero con límites. Resulta crucial que nuestro deporte tenga personalidad propia. Cuando han empezado a activarse los clubes de escalada, de carreras de montaña, de trial sin, de orientación, de monociclismo… es consecuencia lógica de que se ha empezado a valorar nuestra mejor instalación deportiva: el monte, el campo.
Las escuelas deportivas municipales también han crecido. La incorporación de nuevas disciplinas ha dado un gran resultado en la suma de deportistas: TRX, spinning, hidroriding, natación sincronizada, zumba, actividad física adaptada, waterpolo…
3. Instalaciones abandonadas, obras mal estructuradas, chapuzas varias y muchas cosas por hacer. ¿Hemos recuperado el tiempo perdido después de una herencia envenenada?
Salvo el pabellón pequeño del polideportivo, que amenazaba con caerse y eso lo desconocíamos y nos retrasó mucho los planes iniciales, sabíamos que teníamos una mala herencia.
Podríamos decir que estamos en el camino, pero que queda aún mucho por hacer. El plan rector que realizamos con el INEF de Madrid nos marca ese camino. Sigo sin entender cómo pudo pasar que con presupuestos de 40 millones anuales y la Comunidad de Madrid de la primera década de 2000 ofreciendo subvenciones millonarias a municipios pequeños, en nuestro pueblo las infraestructuras deportivas llegasen a 2011 en las condiciones tan poco adecuadas como las encontramos: pabellones sin cimientos, barandillas peligrosas, goteras, céspedes en estados catastróficos, paredes desconchadas… y todo producto de una falta de interés que propiciaba la falta de planificación. El abandono no era “del” servicio municipal de deportes; el abandono era “al” servicio municipal de deporte.
Hemos recuperado parte. Y lo que había, (pabellones, pistas de tenis, campos de fútbol, gimnasio, squasch, sauna…) que lo cogimos, por explicarlo rápido, en los años 80, ahora está en el siglo XXI. Las nuevas instalaciones (Pádel People, Rocódromo, pistas deportivas en los parques…), ya son directamente del XXI.
Ahora afrontamos una pista de atletismo que esperamos marque otro punto de inflexión en la personalidad del deporte torresano.
4. Algunos jóvenes de Torrelodones han tenido que irse a otros municipios para poder formarse en determinados deportes. ¿Hasta cuándo?
Esto no es necesariamente malo, y seguirá sucediendo igual que otros vienen a Torrelodones para formarse en deportes que aquí si se practican y en sus poblaciones no tienen oportunidad.
Lo que siento es que deportistas que aquí podrían entrenar porque contamos con los clubes, espacios y entradores/as preparados, se vayan a otras poblaciones por no encajar en proyectos deportivos locales o porque su espacio lo están ocupando deportistas de otros lugares. Es la consecuencia lógica de la globalización deportiva y de la estructura montada en nuestro país, pero no deja de ser una lástima. A veces también es por desencuentros entre formas de entender el deporte porque vivimos en un país con muchas dificultades a la hora de compartir ideas. En el mundo del deporte se nota tanto como en el de la política; también aquí se pregunta mucho: y tú, ¿de quién eres? Un mundo llenito de prejuicios. Y un mundo llenito de petulancia.
5. ¿Qué aportan a Torrelodones embajadores como la corredora Alessandra Aguilar Morán?
Este es otro de los indicadores de la llegada a la modernidad del deporte de Torrelodones. Es curioso que en una población pequeña tengamos deportistas tan extraordinarios y en disciplinas tan variadas. Pilotos de motos, escaladores, ultrafondistas… Algunos deportistas que han estado en la órbita olímpica, como una triatleta, un gimnasta de artística; patinadoras, baloncestistas, futbolistas, esgrimistas… En fin, unos y unas cuantas de muy variadas disciplinas. Y también aquí viven extraordinarios técnicos. Lujos que nos permitimos.
Todas estas personas llevan el nombre de Torrelodones donde van, y lo vinculan a algo potencialmente bueno, lo que es fantástico para conseguir sentimientos de arraigo en la población y visión positiva desde el exterior.
De entre todos los de alto nivel hay algunos que destacan de manera aún más sobresaliente por su repercusión a nivel mundial. Una de ellas es Alessandra, una de las mejores atletas de Europa de la última década, a punto de entrar a formar parte de la historia al correr su tercer maratón olímpico. Ella es una mujer muy especial que no ha dejado pasar la oportunidad de transmitir todo su amor por su deporte a los niños, niñas y adolescentes de Torrelodones. Y ha colaborado en la revista municipal durante meses, y en las jornadas de deporte y mujer durante la semana de la mujer. Para un pueblo es un privilegio poder ayudar a la consecución de un sueño olímpico de esta categoría. El proyecto ‘DeTorreaRío’ ha resultado espectacular como ejemplo de promoción deportiva dentro del municipio. De alguna forma Torrelodones estará en Río de Janeiro y muy bien representado, como ya lo ha estado en campeonatos nacionales, europeos y mundiales en los que Alessandra ha participado.
6. Crece el número de instalaciones deportivas, ¿cuál es la receptividad de los usuarios?
En las encuestas de satisfacción vemos que la percepción de las mejoras es muy buena. Esto es lógico pues están pensadas, no sólo desde el punto de vista tradicional de instalación útil, sino también desde el punto de vista del marketing deportivo, son instalaciones cómodas y modernas. Es verdad que hay que verlas y valorarlas siempre como instalaciones deportivas municipales en las que se ofrecen servicios de deporte municipales, alejadas de algunos objetivos de las instalaciones privadas que ofrecen otro tipo de espacios u otro tipo de actividad. Lo bueno de realizar una mejora o una instalación es que según terminas de hacerla enseguida viene alguien dando collejas y exigiendo que te pongas con la siguiente.
7. Dentro del Servicio Municipal de Deportes hacéis revisiones trimestrales para identificar necesidades, cosas por mejorar, retos… Cuéntanos un poco cómo funciona esta tarea.
Procuramos tener lo que ahora se llama una evaluación continuada, que es el “estar a lo que se celebra” de toda la vida. Luego, cada tres meses, hacemos una revisión más pormenorizada de aspectos más concretos, como por ejemplo las actividades dirigidas o las acuáticas, las artes marciales, las competiciones escolares… Y ahí es donde nos damos cuenta de cómo van las cosas realmente, porque el día a día es el árbol que te impide ver el bosque y aquí estamos para gestionar el bosque, por mucho que un buen montón de árboles no lo quieran entender. Nuestro bosque lo forman, además de otros árboles, más de 10.000 usuarios y usuarias del servicio municipal de deportes.
8. ¿De qué te sientes más orgulloso en la gestión de la política deportiva local?
Lo primero, me siento muy orgullosos de ser parte de este grupo de Vecinos Por Torrelodones, de haber podido vivir esta etapa de mi vida en compañía de tantísima gente volcada con la mejora de su entorno y con ideales firmes para desbancar esa forma de entender la política que utiliza el acceso al mando sobre lo público para el aprovechamiento en lo privado. Estoy orgulloso de ser parte de este proyecto común y honesto.
En cuanto a la gestión del deporte, hay muchas cosas que pasan cada día que antes no sucedían y que me gustan mucho; quizá de lo que más orgulloso estoy es de no ser un concejal florero que va a palcos y pone medallas, sino de ser un concejal que trabaja a diario para que salgan adelante las pequeñas cosas y proyectar las grandes.
9. La espinita que tienes clavada y que te gustaría sacarte de una vez por todas…
Me encantaría conseguir que en todo el deporte en edad escolar de nuestro municipio se enseñara lo mismo. Que el deporte, sea la disciplina deportiva que sea, fuese una herramienta y no un fin; que se entendiese en cada una de las asociaciones y de las actividades que éste sólo puede ser un mundo mejor si educamos mejor a nuestros niñas y niños. Eso sé que no lo voy a conseguir, así que me quedaré dentro de tres años con la espinita clavada sin mayores problemas.
10. Tienes un tiro de gracia a canasta que se convierte en un deseo ¿Cuál sería?
Siempre he sido un máquina en los tiros libres, tal vez porque meter canasta es en sí mismo un deseo. El tiro libre no tiene secretos, repetir el mismo lanzamiento miles de veces, misma rutina, mismo lanzamiento y, al final, siempre entra. Pero si nos referimos a un tiro ganador en el último segundo y a ser posible de tres… bueno, desearía que en general las personas deportistas fuesen ante todo deportivas. Que supiesen valorar los esfuerzos de los demás, que supiesen buscar el equilibrio entre la crítica y la alabanza, que se alegrasen de los éxitos ajenos, que pusiesen sus fracasos y sus victorias en su justo término… Que supiesen gestionar sus frustraciones y aceptar los diferentes roles dentro del juego y el momento concreto.