Convencida de que el compromiso personal es imprescindible para provocar cambios, Raquel coordina todos los trabajos de Servicios Sociales en Torrelodones. Licenciada en Psicología, apuesta por un gobierno transparente, colaborativo y muy, muy activo, todo ello clave para Vecinos por Torrelodones.
El ciudadano de a pie ¿Conoce realmente lo que hace esta concejalía? ¿Sus responsabilidades?
Poco a poco. En origen los Servicios Sociales estaban destinados a un perfil de la población en riesgo de exclusión social, y esa es la imagen que tiene la ciudadanía hoy en día de lo que aquí hacemos. Con los años y los cambios legislativos hemos incorporado a la cartera de servicios las valoraciones de discapacidad para la Comunidad de Madrid, y tenemos una gran oferta de actividades para mayores de 65 años, que van desde talleres de memoria a clases de idiomas.
Pero seguramente la ciudadanía nos conozca más por los talleres socioeducativos que realizamos para todas las familias en el Centro de Servicios Sociales, o por los que impartimos a sus hijos en los centros públicos del municipio.
Un ámbito de actuación en el que estamos especialmente sensibilizado es el de mujer. Trabajamos intensamente para erradicar la lacra de la Violencia de Género, y para acompañar a las víctimas sea cual sea la decisión que tomen, así como en promocionar las iniciativas de emprendimiento y auto-empleo de las vecinas del municipio.
Dinos tres retos de tu concejalía a día de hoy
Uno, terminar el Plan de Infancia. Tenemos hasta el mes de junio que termina la convocatoria de Unicef; Dos, ampliar el número de voluntarios del municipio; Y, tres mantener el nivel de los servicios que damos a los vecinos.
Quiénes son más agradecidos ¿los jóvenes o los mayores?
Los ciudadanos no tienen que ser agradecidos, porque no les damos nada que ellos no estén pagando con sus impuestos. La función política es redistribuir ese dinero entre las diferentes necesidades, sin olvidar a ningún sector de la población, ya sea por motivos de renta o de edad.
Ayudas sociales, a la vivienda, a la educación… ¿Nunca son suficientes?
Creo que tenemos un nivel de ayudas más que razonable. Todas las que se dan se distribuyen en función de la renta per cápita de la unidad familiar, así que son solidarias con quién menos tiene. Además año tras año, la cifra ha ido en aumento con el apoyo de todos los grupos de la oposición.
Un pueblo para los niños; un pueblo para los mayores ¿es compatible? ¿Cómo es posible?
No sólo es compatible, es imprescindible. Una ciudad amable con los niños es una ciudad amable con todos sus ciudadanos. Velando por las necesidades de los más pequeños, por ejemplo en temas de movilidad, adaptamos también las ciudades a los mayores con movilidad reducida o a los discapacitados. Así que seguiremos trabajando por los espacios comunes intergeneracionales, todos pasamos por las mismas etapas vitales y es enriquecedor que todas ellas se relacionen en los espacios públicos.
¿Definirías Torrelodones como un municipio solidario?
Sin duda, cada vez que en estos años ha surgido alguna crisis humanitaria, ya sea en Filipinas o Siria, los vecinos nos han reclamado actuaciones a nivel municipal. Cada vez que se organiza una carrera o se programa en el Teatro Bulevar una actividad con fines solidarios, todos ellos se vuelcan con su participación.
¿Qué es lo que menos te gusta de esta área?
A veces te encuentras con situaciones vitales muy duras, a todos nos ha golpeado la crisis, pero con algunos se ha cebado y es inevitable, si tienes sensibilidad social, que no te afecte.
Parte de tus competencias son compartidas con la Comunidad de Madrid ¿esto es bueno o malo?
Es, cuando menos, raro. En la pasada legislatura, desde el Estado se promulgó la Ley de Racionalización de la Administración en la que se pretendía precisamente evitar la duplicidad de competencias entre distintas administraciones públicas. Pero, desde mi punto de vista, fallaron en un gran detalle: cambiar el sistema de financiación de las distintas administraciones, así que por mucho que la Ley adjudique una competencia a una administración, si esa competencia no va acompañada de la financiación debida, no se puede ejecutar. De momento seguimos manteniendo el sistema de cofinanciación porque el ciudadano no tiene que pagar los desajustes entre administraciones.
Desde 1998 existe una Mancomunidad de Servicios Sociales con Hoyo de Manzanares, Alpedrete y Moralzarzal ¿Qué supone esta mancomunidad? ¿Qué beneficios tiene y qué desventajas?
Pues desventajas todavía no le he encontrado después de cuatro años y pico. Es un modelo de gestión de recursos muy eficiente, que debería extenderse a ámbitos más allá de los Servicios Sociales. Los 4 municipios compartimos personal y gastos, pero a la vez tenemos independencia para aplicar distintos programas en función de las características y necesidades de nuestra población, así que todo son ventajas.
Imagina que tienes una varita mágica: pide un deseo
Pediría una solución para cada problema.