Vecinos por Torrelodones

Termina 2015 y con él un año importante para Vecinos por Torrelodones, final de un ciclo de gobierno en minoría que no está de más recordar, sobre todo en estos días en los que la palabra “ingobernabilidad” está en boca de todos. Se puede, con humildad y ganas de mejorar la realidad, alcanzar objetivos claros, desde luego […]

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Termina 2015 y con él un año importante para Vecinos por Torrelodones, final de un ciclo de gobierno en minoría que no está de más recordar, sobre todo en estos días en los que la palabra “ingobernabilidad” está en boca de todos. Se puede, con humildad y ganas de mejorar la realidad, alcanzar objetivos claros, desde luego que se puede. Apartando egos, buscando puntos de encuentro y logrando acuerdos programáticos, es posible. Es cuestión de querer y tenerlo claro. Comenzábamos el año con unos objetivos prioritarios y una oposición que no lo iba a poner fácil, pero ¿quién dijo que fuera a ser sencillo?
Las elecciones municipales planeaban en el horizonte y desde Vecinos por Torrrelodones llevábamos ya 6 meses trabajando en la precampaña y programa electoral, sin olvidar nuestro día a día de gobierno municipal, un día a día complejo no exento de algunos sinsabores, pero siempre regado de nuestra actitud positiva, fundamental en estos tiempos. Allá por el mes de febrero pudimos compartir con vecinos y vecinas de toda la geografía española nuestra experiencia ciudadana y pudimos constatar las ganas que había de cambio y que otra forma de hacer política es posible. Muchos y muchas de los asistentes ocupan hoy puestos de responsabilidad en numerosos ayuntamientos, y desde aquí, una vez más, les deseamos suerte y todo lo mejor en esta nueva etapa.
La legislatura 2011-2015 tocaba a su fin, cuatro años intensos, largos, muy largos, en los que las palabras rendición de cuentas, transparencia, participación y puesta en orden de todo lo encontrado a nuestra llegada, cobraron su máximo significado.
No había tiempo que perder y hasta el último minuto hemos cumplido nuestra palabra con los vecinos: hacer lo que en 2011 dijimos que íbamos a hacer. Nuestra hoja de ruta, todo aquello a lo que nos comprometimos y que hemos seguido línea a línea, compromiso a compromiso, paso a paso.
De cara a la campaña lo teníamos claro. A diferencia del resto de fuerzas políticas que se presentarían a las elecciones, nosotros no teníamos necesidad alguna de renovar ni caras ni nombres.
Estamos muy orgullosos del trabajo realizado tanto desde el equipo de gobierno como desde las bases, y quisimos seguir ofreciendo el mismo modelo: profesionalidad, capacidad de trabajo, objetivos claros y prioritarios y por encima de todo, la búsqueda del bien común para Torrelodones 
Uno de los mayores retos con los que nos enfrentamos allá por el mes de marzo fue lograr captar fondos para financiar nuestro programa electoral. Un programa que había contado con la participación de más de 1.000 vecinos y que queríamos llevar a todos los domicilios del municipio. Siguiendo la misma estructura ya planteada en 2011, teníamos un objetivo: ser claros, concisos y directos, proponiendo realidades.
Una vez más, y son ya muchas a lo largo de la existencia de Vecinos por Torrelodones, decidimos innovar buscando esta vez en el crowfunding nuestra solución al problema económico Y lo logramos!
Y comenzó la campaña, con las mismas estrategias vividas años atrás por aquellos que habían visto peligrar sus privilegios y daban sus últimos coletazos por tratar de no perderlos definitivamente. Es lo que tiene verse desprovisto del cortijo, lo que tiene que se gobierne por el bien común y no por los intereses de unos cuantos. Hay que entenderles, no debe ser agradable verse despojado de todas esas prebendas por un grupo de ciudadanos anónimos que allá por el año 2007 decidieron dar un paso al frente y sacar a la luz todo el sistema clientelar instaurado en el ayuntamiento.
Y llegó el día y atrás quedaron semanas de ataques, virulencia y mezquindad. Los vecinos hablaron, y lo hicieron de manera contundente. Frente a la falta de argumentos, los hechos. Y eso es lo que se votó en Torrelodones. Aún seguimos agradeciéndoselo a todos y cada uno de los vecinos y vecinas de Torrelodones que nos dieron su apoyo.
Ya adentrándonos en esta nueva legislatura, de nuevo una idea clara: no había tiempo que perder.
Si algo hemos aprendido en estos cuatro años es que la burocracia puede ser letal en tus pretensiones, de ahí que desde el día siguiente a lograr la mayoría absoluta, nos pusimos manos a la obra. No había tiempo que perder, y hay que decir que al cierre de este ejercicio 2015 habremos puesto en marcha 27 de los 35 compromisos de nuestro programa electoral, con varios ejes prioritarios: los vecinos y vecinas, el uso racional de los recursos públicos, dando especial importancia al valor de las cosas y su necesaria difusión, ayudas sociales  y el Plan General de Ordenación Urbana de Torrelodones.
Pero si hay un objetivo a destacar entre todos, sin duda, ese es el de la convivencia. Aún hay mucho camino que recorrer, pero entre todos seguro que lo logramos.
Ese es mi deseo para el nuevo año. ¡Feliz 2016! Elena Biurrun.
FOTO: Nacho Gil
 

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