Vecinos por Torrelodones

Un buen día, junto a un bosque de encinas y enebros que querían hacer desaparecer, comenzó el camino de Vecinos por Torrelodones, primero como una asociación conservacionista, TorreNat, y poco después, hace ya 15 años como partido político. Empezó así una andadura sin un final conocido, una pequeña gran historia.

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Una historia construida pieza a pieza con una sucesión continua e imparable de pequeños milagros. Nos unía una fuerza imparable por cambiar todo lo que nos había lastrado, para parar los pelotazos urbanísticos y abusos de poder y con la finalidad de deshacer el sistema clientelar establecido. Creímos necesario implicarnos en un proyecto colectivo en el que todos colaborásemos. Partimos a pie, para estar cerca de todo lo que encontráramos a nuestro paso, para oler las cosas, palparlas, observarlas, comprenderlas y quererlas. Se trataba de un camino incierto, difícil y tortuoso, donde no han faltado obstáculos, sinsabores y salteadores del camino, así como la feroz resistencia de los que hasta entonces disfrutaban del chiringuito. Eran tiempos difíciles.

Fue así como nació Vecinos por Torrelodones allá por 2007, con la finalidad de ofrecer a todos los vecinos, fuera cual fuera su tendencia política, una alternativa de gestión municipal seria, limpia y transparente. Una alternativa de ámbito puramente local, basada en el conocimiento de la realidad, en la vivencia directa de los problemas del municipio y en la búsqueda de soluciones eficaces utilizando los recursos disponibles de manera racional y eficiente. Se trataba de dar un giro a la política local para que las necesidades de los vecinos y la mejora de su calidad de vida fueran lo único que primara a la hora de tomar decisiones.

Para lograr esos objetivos hacía falta inteligencia emocional y práctica, una fortaleza fuera de lo común, tesón, valentía, temple, paciencia, resistencia, perseverancia y saber rodearse de la gente adecuada.

Así fue como ya desde la labor de oposición conseguimos la confianza de la gente. Nuestro trabajo fue ampliamente reconocido y logramos pasar de cuatro concejales en nuestra primera legislatura, a nueve en la siguiente y mayorías absolutas en las dos últimas, con doce y once concejales respectivamente. Hemos perseguido y conseguido que el sujeto de la política no sea el político o los partidos políticos, sino la ciudadanía y hemos introducido la honestidad en la forma de gobernar.

A la vista está todo lo que se ha hecho, los logros conseguidos y el cambio que ha experimentado Torrelodones desde nuestra llegada. Además de multitud de acciones que han abarcado todos los rincones del municipio, se han acometido grandes actuaciones que considerábamos prioritarias, como la rotonda de los bomberos, la peatonalización de la calle Real o el paso inferior de la A6, entre otras. Todo ello ha ido mejorando el pueblo de forma palpable, progresiva y sin pausa.

Desde luego, todos los que formaron parte de corporaciones anteriores merecen todo nuestro homenaje y agradecimiento, pero también todos aquellos que desde segunda o tercera fila han aportado al proyecto su apoyo y ayuda en las diversas facetas. En esta loca aventura que es la pertenencia a Vecinos por Torrelodones hemos crecido con la diversidad, con la suma sinérgica de personas variopintas. Unos se han ido incorporando, otros se han marchado, pero todos han aportado algo o mucho de sí mismos a este proyecto, cada cual según sus posibilidades y potencialidades. ¡Gracias a todos!

Hace ya algo más de dos años llegó el momento del relevo y se produjo una renovación casi completa de nuestro equipo de gobierno, pues uno de nuestros compromisos ha sido limitar a dos legislaturas el tiempo máximo de nuestros cargos electos en el gobierno municipal. Alfredo tomó el testigo y las riendas de nuestro proyecto junto a las personas que conforman el nuevo equipo. Comenzaba así un nuevo ciclo, nuevas personas, quizá con distintas formas o planteamientos y frente a nuevas situaciones, pero con los mismos objetivos, seguir mejorando Torrelodones, solucionando con prontitud los problemas que surgen a diario y seguir avanzando en todo lo que signifique proximidad a las personas. Una buena parte del camino ya está hecha, pero somos conscientes de que queda mucho por andar, mucho por hacer y muchas deficiencias que subsanar.

En ello estamos y, tras el periodo de rodaje, con una terrible pandemia de por medio, ya son muchas las actuaciones acometidas o en marcha, pero sobre todo se han puesto los cimientos para que todo otro conjunto de proyectos de gran calado sean pronto una realidad. Para ello el equipo de gobierno precisa de todo nuestro apoyo y reconocimiento, ese que nunca ha faltado en legislaturas anteriores.

Un río siempre es el mismo, pero el agua del río nunca lo es. La identidad del río está más en su cauce que en el agua, pero su esencia está en el agua, que al pasar va labrando el cauce. Vecinos por Torrelodones es el río y las personas que lo forman son el agua. Las personas cambian, pero el río permanece. El cauce ya está trazado.

Vecinos por Torrelodones
Actitud positiva

 

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