Vecinos por Torrelodones

Desde niños nos decían que las ciudades son libros que se leen con los pies, y todos sabemos cómo nos gusta leer... con tranquilidad, sin ruidos estridentes, en espacios ventilados, y si además te sumerge en un universo de aventuras e incluye ilustraciones que lo embellecen, el libro se convierte en hábitat y la experiencia se hace aún más disfrutable.

En palabras de Heidegger, la ciudad como proceso hace experimentar al hombre la búsqueda de una significación social del espacio, porque el hábitat es el rasgo fundamental de la condición humana.

Ahí creemos que está la clave, en disolver la distancia entre ciudadano y ciudad, entre sujeto y objeto, un reconocimiento de lo propio en ella, devolviendo al peatón lo que siempre ha sido suyo, entendiendo por ciudad no solo un espacio físico sino también una constelación de sentimientos y afectos, ciudad como instrumento de cambio social.

En el ideario que figura al comienzo de nuestro programa electoral se incide en promover la tranquilidad, la buena vecindad y el aire limpio frente al estrés, la agresividad y la contaminación. Una buena forma de conseguir este objetivo es a base de ganar terreno para el peatón, para los espacios compartidos y para el deporte al aire libre. En definitiva, peatones somos todos y por eso debiéramos revalorizar el hecho de “ser peatón”.

Por ello, Vecinos Por Torrelodones lleva trabajando desde el inicio de su gobierno en la creación de una red de caminos y sendas que comuniquen las distintas zonas del municipio, en la ampliación de las aceras, reducción del ancho de las calzadas y en la mejora de parques y espacios públicos. De hecho, uno de los compromisos de nuestro programa electoral es seguir mejorando las aceras y los itinerarios y espacios peatonales.

Torrelodones y su entorno constituyen un lugar idóneo para el paseo relajado o la caminata con el ánimo de hacer ejercicio. Disfrutamos de un aire serrano que es un lujo. Caminar es salud sin medicina, control de peso sin dieta, tranquilizante sin pastillas, terapia sin psicoanalista y ocio sin gasto. Además, no contamina ni consume recursos. Quizá andar parezca una actividad demasiado obvia, demasiado sencilla, demasiado corriente y económica como método para desplazarse, y quizá por eso hemos renunciado a caminar. Parece que hemos dejado de caminar porque hemos olvidado lo fácil, placentero, beneficioso y barato que es. Pero andar es tan natural como respirar, es salud, placer y una vía de escape. Posee la propiedad de restablecer y conservar el tono muscular, nervioso y emocional, dando a la vez la sensación de independencia y autoconfianza. Cuanto más camina una persona, mejor se siente, se vuelve más relajada, agudizando sus sentidos y liberando tensión mental. Caminar es bueno para todo y para todos.

Por todo lo anterior estamos empeñados en impulsar “la cultura del caminar” como parte de la enseñanza y del desarrollo personal, y para ello lo primero es conseguir que Torrelodones sea cada vez más “caminable”. Como decía John Butcher (Fundador del Walk21): “caminar es la primera cosa que un niño quiere hacer y la última a la que una persona mayor desea renunciar”.

Recientemente, el diario digital El Español incluía a Torrelodones entre las 10 ciudades más caminables de España, ciudades que están esforzándose en convertirse a espacios más accesibles, sostenibles y amables con el peatón, con la asesoría de la Red de Ciudades que Caminan, en la que Ana Montalbán (su coordinadora técnica) señala los grandes logros que, desde 2013, nuestro municipio ha conseguido en urbanismo caminable.

Y estos logros solo se pueden conseguir con proyectos colectivos que exijan el compromiso de todos, a través de ambiciosas iniciativas como TorreActiva, una amplia campaña informativa y participativa que implica a todas las concejalías, que recoge las aportaciones de todos los vecinos, y que tiene como objetivo un proceso de mejora y perfeccionamiento continuo de la vida de los torresanos.

Los grandes desafíos de la ciudad del siglo XXI pasan por rescatar la cotidianidad de la existencia, la intensidad de los afectos, convertir a la ciudad en nuestra piel, donde la experiencia urbana sea plenamente humana, porque no cabe otra concepción del hombre que la urbana.

“Y sin embargo, esta ciudad es mía, pertenece a mi vida como un puerto a sus barcos” (LUIS GARCÍA MONTERO)

Vecinos por Torrelodones
Actitud positiva

 

 

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