Hoy charlamos con Marina Vicent Aznar, concejala de Cultura y Transparencia y primera teniente de alcalde. Socióloga de formación, tras una primera legislatura como concejala de Educación, Juventud e Infancia, está al frente de la Concejalía de Cultura y Transparencia con renovadas fuerzas e ilusión. Todo un reto pues, no en vano, se trata de dos de las concejalías que mayor prestigio y reconocimiento han dado a Torrelodones desde que Vecinos por Torrelodones gobierna en nuestro municipio.
Naciste en Venezuela, creciste en Madrid… ¿Por qué elegiste Torrelodones para vivir?
Mi marido y yo, con nuestros dos hijos, llegamos a Torrelodones en 2005. Vivíamos en Mallorca, y buscábamos un lugar tranquilo, que estuviera cerca de Madrid pero en un entorno natural. Unos amigos, que ya residían en el pueblo, nos animaron a ello y aquí nos quedamos.
¿Ha cambiado mucho el pueblo desde entonces?
La verdad es que donde nosotros vivimos, en la Colonia, una zona consolidada desde hace años, está empezando a cambiar ahora con la construcción de unas casas en Jesusa Lara. Pero en lo esencial sigue siendo igual que hace quince años.
Y aquí has formado una familia…
Tengo una hija y un hijo que se criaron en Mallorca y en Torre vivieron su adolescencia y se formaron. Ahora, como adultos que ya son, les ha tocado hacer lo mismo que a muchos de nuestros jóvenes hoy en día: una mudanza a otros lugares más lejanos para labrarse un porvenir.
¿Se sorprendieron en casa cuando decidiste entrar en política?
No solo se sorprendieron muchísimo ellos; también me sorprendí yo. Y todavía, muchas veces, cuando me da por pensarlo, no termino de creérmelo. Reconozco que nunca se me había pasado por la cabeza estar en primera fila, pero las circunstancias, el destino, mi vocación por ayudar…, hizo que sucediera. El destino es caprichoso.
Tengo entendido que eres una enamorada de los perros, ¿no?
¡Me encantan los perros! Siempre he tenido y no me imagino la casa sin alguno. Ahora tengo dos, una galga, que adoptamos en Málaga a través de una amiga que los rescata del abandono de algunos cazadores, y un teckel, que adoptamos porque no lo querían sus anteriores dueños. Una parejita de muy distinto tamaño pero de lo mas afín.
¿Disfrutas mucho en su compañía de la naturaleza que nos rodea?
Ya lo creo. Ellos me obligan a salir de paseo cada día. Recorremos sendas, montes y caminos del entorno natural que tenemos a la vuelta de la esquina. Me encanta la naturaleza, sentir la lluvia, el frío…ver como pasan las estaciones del año en el campo. Para mí es un placer cotidiano. Incluso cuando tenemos Pleno en el Ayuntamiento salgo a caminar con ellos antes. Esto tiene su riesgo, ya que una de las veces a mi perro le pareció demasiado corto el paseo, decidió escabullirse y me hizo llegar tarde. ¡Qué mal rato me hizo pasar!
Además de con tus perros, ¿cómo sueles desconectar de la rutina diaria?
Con nuestras escapadas familiares a Pirineos, que hacemos varias veces al año. Viajar nos encanta, así que intentamos organizar algún viaje cada año. Encima tenga la suerte de poder disfrutar, por responsabilidad y por devoción, de la programación cultural que tenemos en Torrelodones.
Liderar la cultura municipal
Esta es tu segunda legislatura en el Ayuntamiento, la primera como concejala de Educación, Juventud e Infancia y ahora como concejala de Cultura, donde te dejaron el listón muy alto. ¿Cuál es tu reto?
¡Sin duda! Mi antecesora, Rosa Rivet, ha logrado que la agenda cultural de Torrelodones sea considerada un ejemplo a seguir en muchos municipios de la zona. Mi objetivo es, por lo menos, intentar que se mantenga esa idea de programación de calidad, variada, moderna y vibrante, tal y como somos los vecinos de Torrelodones. La concejalía de Cultura incluye, además de las Escuelas de Danza y Música y las Bibliotecas, la programación cultural mensual, de la que recibís mensualmente información en vuestros buzones. Exposiciones, conferencias, muestras, conciertos, danza, teatro, festivales… Intentamos que llegue al mayor número de personas, tener una oferta cultural para todos los gustos.
También ostentas eres responsable de la Concejalía de Transparencia. ¿Cuáles son las responsabilidades?
Lo primero, me gustaría hacer un reconocimiento muy particular a la anterior concejala, Esther Crespo. Ella y Elena Biurrun crearon de cero esta concejalía, con todo el esfuerzo que un proyecto así conlleva. Apenas había antecedentes en todo el territorio nacional, y ser pioneros requiere visión y muchas horas de trabajo. Ahora llevamos al día los datos que debemos publicar de todos los departamentos, siendo una labor mucho automatizada que cuando comenzamos.
A lo largo de 2020 está previsto que se inaugure la Caja de Cultura, un proyecto que promete ser un emblema por su concepto en los años venideros en la vida cultural en nuestro municipio.
Esperamos con mucha ilusión que este proyecto sea, de verdad, un emblema para Torrelodones. Desde luego es un proyecto ambicioso, pero es que los vecinos no se merecen menos.
La obra se está haciendo más larga de lo esperado, pero confiamos que ya pronto podamos ponerla en marcha como biblioteca con ofertas de actividades culturales variadas. Creo que va a sorprender para bien.
¿Cuál sería la huella que te gustaría dejar en el mundo de la cultura de Torrelodones cuando concluya tu mandato?
Me gustaría que la gente fuera más consciente de la gran oferta cultural que tiene cerca de su casa, y a un precio fantástico. Que los vecinos tengan como hábito, como parte de sus planes para el fin de semana, asistir al teatro a ver una buena obra o un fantástico concierto. Me da mucha pena ver una butaca vacía en el teatro porque pienso que es un espacio desaprovechado, perdido, como si alguien pudiera haber estado disfrutando del espectáculo y no lo hubiera hecho.
Si tuvieras una varita mágica, ¿qué pedirías?
Pediría que las personas fuéramos más tolerantes de lo que realmente decimos que somos.
