Vecinos por Torrelodones

Vecinos por Torrelodones nació hace 10 años ante la imperiosa necesidad de detener, además del vergonzante pelotazo urbanístico y destrucción del entorno natural de Torrelodones, las tradicionales formas de hacer política, especialmente en entornos locales, demostrando que el activismo vecinal puede ser el germen de diferentes e importantes movimientos que traerán como resultado una nueva […]

Afiliarse a un partido localVecinos por Torrelodones nació hace 10 años ante la imperiosa necesidad de detener, además del vergonzante pelotazo urbanístico y destrucción del entorno natural de Torrelodones, las tradicionales formas de hacer política, especialmente en entornos locales, demostrando que el activismo vecinal puede ser el germen de diferentes e importantes movimientos que traerán como resultado una nueva forma de hacer política.

En aquel momento, y después de más de 20 años de despotismo y maniqueísmo de un partido nacional que pensaba que el pueblo y todo lo que en él había era suyo, únicamente suyo, y de una oposición aletargada, sólo el paso al frente de unos pocos, seguidos por otros pocos, al que se unieron unos cuantos más, hizo posible la transformación, una transformación que se ha contagiado a muchos otros municipios de la geografía española cansados de esa misma realidad.
En Vecinos por Torrelodones somos actualmente 108 afiliados, afiliados activos que, además de pagar religiosamente la cuota mensual, participa activamente de la vida del pueblo, de los debates que se generan, tanto internamente como en el municipio, de la conversación en redes sociales y, en definitiva, en la vida del municipio.
Nos planteamos cuáles son las razones que llevan a afiliarse a un partido local y nos salen estas diez, pero seguro que hay muchas más.
1.- Te sorprende que haya gente pensando diferente.
En una sociedad atocinada de lugares comunes, reglas no debatidas y silencios cómplices, sorprende que un grupo de gente – teóricamente del montón- diga “hasta aquí hemos llegado”, se ponga manos a la obra y no pueda resistir la tentación de unirse al club de los soñadores.
2.- Todo conocimiento es bienvenido.
Los partidos locales se hacen de la suma de los conocimientos y capacidades de los que lo integran. Aquí más que nunca el dicho “la unión hace la fuerza” es verdad. Todos pasan a arrimar el hombro, ya sea con acciones concretas como con ideas, propuestas o, ¿por qué no? una escucha activa.
3.- No existen las prebendas partidistas.
No se trata de ganar posiciones dentro del partido porque este es únicamente un instrumento local que posibilita entrar a jugar en la liga de las elecciones. Porque no hay intereses partidistas; ni favores que pagar; ni compromisos intencionados con empresarios, inversores y amiguetes, ni necesidad de actuar según te dicten tus mayores desde las sedes nacionales. No hay nada más que un programa que cumplir y un trabajo que realizar. Si, hemos dicho trabajo, porque se trabaja mucho. Es muy grato participar en una organización donde reina el compromiso y la generosidad, sin que nadie se vea obligado a tener que escalar en ningún organigrama diabólico para que su opinión sea escuchada y valorada.
4.- Acción-reacción.
Algunos de los miembros de Vecinos por Torrelodones han llegado al partido después de comprobar que, ante una queja, sugerencia, propuesta… había una acción inmediata. Despertar al “se puede hacer” activa consciencias y anima a la acción. Sin duda, es la política sobre la que mayor influencia directa tienes como ciudadan@.
5.- Lo cercano es lo fundamental.
Ser un partido local te posiciona espacialmente un entorno muy bien delimitado. Las preocupaciones, ideas, propuestas, necesidades… se limitan única y exclusivamente a lo más cercano, al municipio, a su realidad – muy diferente a los de otros municipios- y en donde las recetas de ‘rancho para todos’ no funcionan. Es una forma de hacer política que incide directamente en acciones en las que puedes participar para mejorar el pueblo/ciudad en la que vives. Esta es la mejor manera de participar de las decisiones que se toman en nuestro entorno.
6.- Sociedad movilizada.
Ver los toros desde la barrera siempre es fácil, como decir al entrenador cómo deben hacerse las cosas. Criticar es un deporte nacional; decir lo que los demás deben hacer, también. Poner manos a la obra, es otra historia. Un partido local te permite arremangare y ponerte a trabajar por y para todos, ser útiles a nuestro pueblo y, frente a la pasividad en la que podemos estar inmersos, pasar a ser una sociedad movilizada.
7.- No todo vale.
Que nuestro país esté atravesando una importante degeneración democrática no es óbice para que tengamos o queramos aceptarlo. Resistir a aceptar la generalidad de nuestro panorama político nacional nos lleva a dar un paso al frente y apostar por lo más inmediato, lo más cercano, lo más objetivo y lo más sensato. Hay que implicarse en la vida política, de manera flexible, hasta donde cada uno quiera o se vea capaz.
8.- Recuperar la ilusión y el respeto por la política.
Poder participar de un proyecto cercano, en el que la transparencia es un eje fundamental, en el que nuestra opinión es tenida en cuenta -bajo el concepto de política participativa- devuelve la ilusión por la política local y el respeto por sus protagonistas.
9.- Coincides con personas con tus mismas inquietudes.
Otro gran aliciente a la hora de afiliarte a un partido local es la oportunidad de conocer a personas cercanas y con las mismas inquietudes que tú, que quiere participar, opinar y construir con un único objetivo: el bien común. Formar parte de una gran familia en la que tod@s nos conocemos, tod@s participamos y tod@s apostamos por la honestidad.
10.- Tomar el protagonismo.
Afiliarse a un partido local nos permite ser los protagonista del cambio que queremos para el entorno en el que vivimos. Basta de quejas, basta de críticas: manos a la obra.
¿Cuáles son tus razones?

Publicaciones relacionadas