Hace 10 años, 4 ¿valientes? ¿soñadores? ¿temerarios? decidieron dar un paso al frente y lanzarse a la arena política sin ser políticos y sin vocación de políticos. Se trataba de frenar uno de los miles de millones de desmanes urbanísticos con el que Torrelodones venia escribiendo su historia. Los 4 magníficos, apoyados por sus familias y amigos más cercanos, abanderaron una nueva forma de hacer las cosas: implicarse. Y tanto tanto se implicaron que dieron forma a un partido político llamado Vecinos por Torrelodones con el máximo objetivo de demostrar que otra forma de hacer política era posible.
Cuando Elena, Gonzalo, Jesús y Gabi se pusieron en marcha posiblemente no se imaginaron que hoy, 10 años después, su equipo gobernaría el Ayuntamiento de Torrelodones y que estaría representado por 12 concejales con mayoría absoluta que garantizara, finalmente, que sólo debe haber un objetivo: hacer las cosas por todos y para todos. Y, además, que fueran seguidos por una larga centena de soñadores como ellos que, aun no estando en primera fila, se calzaban los zapatos voladores y estaban dispuestos a recorren nuestro municipio apoyando, colaborando, contagiando, animando… y, cómo no, soñando. Esos 4 primigenios somos ahora una enorme familia.
El recorrido no ha sido fácil, nada fácil. 4 años en la oposición, descubriendo las trampas, las mentiras, los chanchullos y las malas formas, no ya de hacer política, sino de gestionar lo que es de todos. Otros 4 años gobernando en minoría para vivir en carne propia los juegos políticos y las inmundicias de ‘o yo, o nadie’ ante una falta total de ética pública y personal. Y, los 4 años totales que gobernaremos con mayoría absoluta, que significan para nosotros una apuesta clara por la transparencia, la colaboración, el bien común y la gestión profesional.
Durante todo este tiempo lo más importante ha sido, sin duda, Torrelodones, ese Torrelodones que es en esencia el municipio que nos atrajo a todos aquí para vivir de otra forma, para ser de otra forma… para disfrutar.
Desde entonces, no se ha parado de hacer cosas, muchas cosas; todas ellas recogidas en programas electorales supervisados para su cumplimiento porque sí, las promesas están para cumplirse. Que nadie se lleve a engaño: se ha hecho lo que los ciudadanos han votado que se haga.
Y de ahí a servir de ejemplo y modelo a otros municipios que, como Torrelodones, estaban hartos, hastiados, cansados y preocupados por la forma oligopólica, tiránica y, en muchísimos casos, ilegales (basta conver la cantidad de imputados de todos los partidos políticos tradicionales españoles) de gestionar los consistorios.
Pero, lejos de lo que se pueda pensar, no somos unos iluminados; más bien podríamos decir que somos unos currantes; ciudadanos de a pie que han decidido, no ya protestar, sino actuar, ponerse manos a la obra ante tanto desatino y demostrar que las cosas se pueden hacer bien cuando los intereses están bien claros, escritos con letras mayúsculas e iluminadas, muy bien iluminadas, cuando nadie necesita sobresalir por encima de los demás porque hay algo más importante que todos los que lo hacemos posible: Torrelodones.
No podemos negar que estamos muy felices, muy orgullosos, muy emocionados y que todo ello es la gasolina que necesitamos para seguir con este proyecto que ya no es tal proyecto sino una realidad, aquí y en muchísimos municipios cercanos y no tan cercanos de toda España, en un paso a paso sin fin.
Saltar a las páginas de medios nacionales e internacionales por demostrar que las cosas se pueden hacer bien nos llena de satisfacción y esto solo ha sido posible por una alineación planetaria en la que se ha mezclado gente valiente, gente solidaria, familias muy pacientes, vecinos inteligentes, muchas cosas por hacer, transparencia, sentido común y energía, muchísima energía.
Gracias a todos por lograr que, 10 años después, Torrelodones esté en el mapa de una nueva forma de gobernar, de una nueva manera de hacer política que nada tiene que ver con el tradicionalismo partidario, y por apoyarnos día a día con los miles de reconocimientos que nos llegan; y, por qué no, con las críticas constructivas que nos permiten aprender mucho y dirigir de una manera mucho más precisa y certera esta gran nave que es la gestión municipal.
Felicidades a todos los vecinos y vecinas de Torrelodones por hacer posible este gran sueño.