Hernando Martín es el Concejal de nuevas tecnologías y de mantenimiento urbano. Hablamos con él para que nos acerque un poco más su trabajo diario.
- Abogado, master del IE, padre de familia, corredor vocacional… ¿Te imaginabas alguna vez formando parte del equipo de gobierno de un pueblo?
No, conocí a Vecinos por Torrelodones hace 6 años y ha cambiado una parte fundamental de mi vida en lo personal y en lo profesional. Antes era un protestón profesional de sofá y barra de bar, pero formar parte de un equipo valiente me ha enseñado a pasar a la acción.
- ¿Qué impulsa a un ciudadano ‘normal’ a dar un paso al frente y complicarse la vida con una concejalía?
Es progresivo. Primero fui soldado raso y cada vez me gustaba más lo que veía de este grupo y menos del resto. Después vino la ejecutiva en la que te dejan involúcrate tanto como quieras, y me metí a saco. Luego vinieron las listas en puestos no elegibles y las circunstancias me pusieron en puesto de concejal. La motivación para aceptar fue única: cambiar una situación profundamente injusta.
- ¿Cómo se hace eso de compaginar el trabajo privado con la gestión municipal?
Lo llevo fatal. No soy un profesional liberal sino que tengo mi nómina y horario. Eso me obliga a quitar horas de sueño y empezar tres días a la semana las 7:30 en el ayuntamiento para poder estar en mi trabajo a tiempo. ¡Desplazarme en moto ayuda a cumplir horarios porque trabajo a 40km de Torrelodones! El resto del tiempo lo robo de horas de comida y, sobre todo, de fines de semana, especialmente el domingo por la tarde. El correo y los whatsaps ayudan enormemente en la distancia.
- Responsable de nuevas tecnologías y de mantenimiento urbano. ¿Valemos lo mismo para un roto que para un descosido?
¡Si y no! Ambas concejalías tienen en común varias cosas: saber dirigir equipos, tener vocación de servicio (a las concejalías y a los vecinos) y conocer a fondo el sistema de pliegos y contratos que rigen las obligaciones de las empresas que dan servicio al ayuntamiento. Y esto ya lo traía en la mochila.
- Tanto en un área como en otra, una de tus funciones principales es ‘fiscalizar’ el correcto funcionamiento de los proveedores de servicios públicos que tienden a olvidar las cláusulas de los contratos firmados con el ayuntamiento. ¿Tienes que ser muy duro o se han dado cuenta de que en Torrelodones ya no vale todo?
A veces disparo a portería sin portero. Es brutal el cambio de cultura que los concejales introdujeron en la primera legislatura, tanto entre los empleados municipales como entre los proveedores; y eso ha facilitado mucho mi trabajo, como por ejemplo con Elena Biurrun y Raquel Fernández en nuevas tecnologías. Pero sí, hay que ser más que duro, exigente. Y eso te lo da conocer mejor que ellos mismos sus obligaciones y nunca olvidar que manejas el dinero de otros.
- Otra de tus funciones, en el área de mantenimiento, es la concienciación de los vecinos de la importancia de una actitud cívica respecto a los bienes comunes ¿son fáciles tus clientes?
Primero destacar la ayuda de Ángel Guirao en este área, hemos hecho un buen equipo en las campañas. Y hay de todo, pero de verdad, lo que más aprecian es la atención personalizada y es en lo que marcamos la diferencia. Hace dos semanas batí mi record con una hora y media dedicada a una pareja mayor en la Colonia para ver la limpieza de sus calles. Además de soluciones, el vecino quiere una mínima escucha y empatía.
- Servicio de recogida de enseres a domicilio, punto limpio con amplio horario, whatsap de limpieza, campañas de concienciación, publicidad, contenidos… Y, sin embargo, se ha tenido que llegar a instaurar el premio al “guarro del mes” a aquel vecino que más basura deja tirada en la calle. ¿Qué más hace falta para que los vecinos seamos conscientes de nuestra responsabilidad?
Continuar y perseverar. Frente al guarro del mes hay una cantidad espectacular de gente colaborando a través del whatsap. Seguir con campañas que arrinconen socialmente al incívico y le avergüencen. Y no dejar de invertir en medios para facilitar la tarea a los vecinos como, por ejemplo, con la poda.
- Varias cacas gigantes y móviles llamaron la atención de vecinos, visitantes, televisiones, medios de comunicación nacionales e internacionales… ¿Y a los dueños de los perros? ¿Se ha mejorado la recogida de excrementos en Torrelodones?
Difícil de medir pero la percepción del equipo y de la empresa de recogida es que han disminuido sustancialmente. Nos falta completar la campaña con vigilantes en zonas muy concretas y estamos en ello.
- ¿Qué hay que hacer con el vecino que tira colchones, muebles y demás enseres en la calle?
Hemos conseguido, gracias a los avisos de los vecinos, que la recogida sea muy rápida. Es alucinante, pero todavía es un servicio bastante desconocido. Para principios de 2017, tenemos previsto una campaña potente para potenciar el jueves como día de recogida a domicilio de enseres. Por lo que vamos viendo, va a encantar.
- Hemos frotado la lámpara mágica y el genio te dice que tienes derecho a un deseo. Dinos cuál.
Como me dedico a negociar, pido dos: conseguir un pueblo sin pintadas y que el día tuviera 48h para poder dedicar la mitad al ayuntamiento.