Vecinos por Torrelodones

Vecinos por Torrelodones nació con una clara vocación de transversalidad, que encuentra en la gestión municipal el centro de su espacio natural. Pero hay que tener en cuenta que ese centro está en el cruce de dos ejes que se mueven en sentido opuesto, y a la vez complementario. Por un lado, lo nuevo frente […]

Torrelodones Siglo XVII
Vecinos por Torrelodones nació con una clara vocación de transversalidad
, que encuentra en la gestión municipal el centro de su espacio natural. Pero hay que tener en cuenta que ese centro está en el cruce de dos ejes que se mueven en sentido opuesto, y a la vez complementario.
Por un lado, lo nuevo frente a lo viejo, en el que nuestro adversario sería Podemos, que nunca se ha presentado en las municipales, pero que obtuvo un 15% de los votos de Torrelodones en las generales, y donde la condición de “nuevo” se refiere a una forma distinta de entender y hacer política, no a una confrontación entre votantes.
Y, por otro lado, el eje izquierda – derecha, el balance tradicional en la política española, donde nuestros adversarios son PP y PSOE, el primero en mucha mayor medida que el segundo. Para que nos situemos claramente, en las últimas elecciones (2004, 2008, 2011) el PP no ha bajado del 60% de los votos, siendo su peor resultado en las últimas elecciones de 2015 con un 42%, precisamente a causa del buen resultado cosechado por Cs: el 26%. Entre los dos, el 68% del total de los votos emitidos.
En este cruce ampliado entre los dos ejes es donde encontramos nuestro espacio natural que, gracias a una política estrictamente municipalista, ha ido creciendo desde el 23,09% de 2007, al 37,39% de 2011 y al 50,37% de 2015.
Ese espacio es un espacio de acuerdo, de concordia, de integración. Es un lugar que invita a entrar, que no rechaza, que no confronta. Todo aquel que abandone los extremos, los rechazos, las descalificaciones y esté dispuesto a llegar a acuerdos con los demás, es bienvenido. Y a aquel que no quiera también le tenderemos la mano, porque no somos un partido que busque la confrontación, sino la unión.
Este es precisamente el motivo que nos ha permitido, desde la nada, llegar a obtener mas del 50% de los votos emitidos, detrayéndoselos a todos los partidos, desde el PP hasta el PSOE pasando por Cs, UPyD y Podemos, en medida siempre del peso de cada uno de ellos, lo que implica que hemos obtenido más de los votantes del PP que de los del PSOE, Cs o UPyD.
La unión de todos esos vecinos y vecinas, jóvenes y viejos, de izquierdas y de derecha, pensionistas y trabajadores… se ha producido gracias a nuestro posicionamiento como un lugar de encuentro.
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Somos el lugar de encuentro donde posturas encontradas llegan a acuerdos, donde diferentes ideologías son capaces de entenderse, donde la buena voluntad permite que, si todos renuncian a un poco, todos ganen mucho. Esta idea de ha sido y es el eje estratégico de nuestra comunicación.
Por otro lado, desde el tono de comunicación, también hemos sido coherentes con este posicionamiento. No somos agresivos, sino amables; no hablamos desde la cátedra, sino desde el lenguaje cotidiano; no buscamos el enfrentamiento, sino la concordia… y siempre, siempre, nos hemos situado del lado de los ciudadanos de la calle.
Porque la gente está harta de rifirrafes entre los políticos, de palabras subidas de tono, de descalificaciones, de ataques… La gente está deseando entenderse con la gente, y quieren que los políticos hagan lo mismo.
Siempre tendremos una oposición formada por los resentidos que han visto cómo se desinflaba su chiringuito, cómo se venía abajo la estructura clientelar establecida por más de 20 años de gobiernos del PP en Torrelodones. Pero nosotros nos hemos mantenido al margen de la pelea sobre la laicidad, el aborto, la guerra de Irak, la reforma laboral o los crímenes del franquismo. Eso sí, ayudando a todos aquellos que con estas banderas se han acercado para colaborar.
Tenemos que tener muy presente que, al contrario que los demás partidos, Vecinos por Torrelodones no tiene una base de militantes tan grande. Caemos bien a muchos, pero eso no nos convierte en los favoritos. Nos consideran y valoran por lo que hacemos, pero aun no hemos establecido un vínculo emocional, por lo que pueden cambiar de opinión en cualquier momento.
En este sentido tanto nuestros actos como nuestro lenguaje no puede ser tan categórico como el de los demás. No somos un partido de “convencidos”, somos un partido de “convencer”. Ahí tiene que continuar nuestro esfuerzo. Tenemos que “invitar a la gente” a atreverse a ser de Vecinos. Nuestro posicionamiento tiene que ver con la gestión, la honestidad y la concordia, lo que implica dedicarle un sobre esfuerzo importante.
Hemos venido a mejorar el pueblo, a levantar aceras y asfaltar calles; a arreglar los problemas del suministro de agua y la limpieza de las calles; poner en marcha un nuevo polideportivo e intentar solucionar el problema del aparcamiento; A … Si hacemos eso, si cumplimos nuestro programa, saldremos por la puerta grande. De lo contrario desapareceremos. Y, lo que es peor, nuestra memoria, nuestro recuerdo, pasará sin pena ni gloria; y estos años que nos quedan por gobernar serían, sin duda, un infierno.
FOTO: wikipedia

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