El personal de confianza no puede ser un juguete en manos de los partidos

Hace unos días, Actúa publicó en una nota de prensa que la alcaldesa de Torrelodones rechazaba su petición para sustituir a su persona de confianza. Con ello, sorprendentemente, sacan a la luz un asunto interno, diríamos, un tanto turbio y que suscita algunas preguntas y matizaciones que quizá deberían hacerse también sus militantes o simpatizantes.
Dicen en su nota de prensa que han solicitado “el cambio del actual personal de confianza” de su grupo municipal “por otra persona con otro perfil profesional de cara a la recta final de la presente Legislatura”.
Pues bien, el “cambio” o “sustitución” de una persona que cobra un sueldo (ya sea de la administración o de una empresa) por otra es lo que en el argot laboral se denomina “despido”. El grupo Actúa cuenta en sus filas con un significado sindicalista, ¿no tiene algo que decir en este asunto? ¿Por qué el grupo Actúa precisa de una persona para buena parte de la legislatura y de otra “con otro perfil profesional de cara a la recta final de la presente Legislatura”?
Actúa “reconoce públicamente la eficiente labor, a nivel administrativo, que la persona que ocupaba el puesto de confianza del grupo municipal ha desempeñado durante más de 4 años”.
Si ha desempeñado su labor eficientemente, ¿por qué deciden cambiarla?, ¿ha perdido el grupo la confianza en ella? Sorprende que si dicen que esta persona “ha desempeñado su labor eficientemente” afirmen a su vez que el motivo del cambio sea “poder llevar a cabo, de forma más eficiente la labor de control y oposición al equipo de gobierno”. O sea, que precisan de una persona más eficiente aún (bonita forma de agradecer su eficiencia a alguien)
A la persona que pretenden sustituir “se le ha ofrecido otro puesto remunerado y de mayor confianza en el partido político Actúa, el cual ha rechazado esgrimiendo motivos formativos y personales”. Visto lo visto, parece deducirse de ésto que el grupo Actúa tiene puestos remunerados. Así las cosas,  si se le ofrece un nuevo puesto remunerado a la persona que pretenden “sustituir”, ¿se despide o sustituye, como se prefiera, a su vez a otra persona, o es un puesto de nueva creación? ¿La remuneración de ese o esos puestos proviene de la cuota de los afiliados? En caso contrario, ¿de dónde proviene? Si el puesto que se le ofrece a la persona que pretenden “cambiar” es de mayor confianza ¿por qué lo rechaza? ¿acaso la remuneración es inferior o la confianza no sea tanta?
Si como dicen en su nota, “la alcaldesa ha rechazado por dos veces su petición”, esto quiere decir que la potestad de decidir o no el “cambio” de esa persona reside en la  alcaldesa. Por tanto, si la alcaldesa considera que el cambio o sustitución que solicitan es un despido de una persona que cobra un salario del ayuntamiento, que dicho despido no ha sido suficientemente justificado y que en su mano está aceptarlo o no, es normal que lo haya rechazado.
Por último, en su nota dicen textualmente que la postura de la alcaldesa responde al “hipotético propósito de evitar y obstaculizar a toda costa que preste dichos servicios administrativos cualquier otra persona que, libre, legítima y reglamentariamente designe o proponga el grupo político de la oposición Actúa”. Pues bien, efectivamente lo hipotético es aquello que se considera posible sin tener pruebas que lo confirmen o que se fundamenta en suposiciones. Las hipótesis deben pues probarse con tesis o argumentaciones que las corroboren, porque pueden existir otras posibles hipótesis alternativas, como la ya señalada: que el rechazo de la alcaldesa al despido de esta persona se deba a que lo considere arbitrario y no adecuadamente justificado. Otra hipótesis de trabajo es que el cambio que solicita Actúa persiga como único fin que la nueva persona que proponen para el puesto desarrolle una labor  “obstruccionista, intentando perjudicar en lo posible” al equipo de gobierno (por utilizar sus propias palabras).
Por cierto, quizá aporte alguna luz al asunto el hecho de que la persona que pretende sustituir a la que viene ocupando ese puesto no es otra que Miguel Ángel Mur Capelo, líder carismático e ideólogo del grupo, a la vez que viejo conocido en la política municipal de las últimas décadas, de hecho el Sr. Mur fue concejal de Actúa la pasada legislatura y concejal de Izquierda Unida en las anteriores, algo que no todo el mundo sabe.
Pepe Templado