Pese a lo que pudiera parecer, no ser único siempre es un consuelo. A los seres humanos nos consuela saber que no estamos solos en el Mundo, que hay otras personas que piensan como nosotros, que sienten como nosotros, que son como nosotros.
Por eso cuando uno lee en el periódico que el actual alcalde de Parma, Federico Pizzarotti, de 39 años, más o menos como nuestra alcaldesa; que pertenece a una formación política nueva y sin experiencia política, como la nuestra; que afirma que ante un problema no piensa qué respuesta es de izquierdas y cuál de derechas, sino una lo más ajustada al sentido común, como creemos hacer nosotros desde que llegamos al Ayuntamiento de Torrelodones; y cuya primera medida fue suprimir los cerca de 80 asesores externos extraordinariamente bien remunerados de la administración anterior, exactamente igual que hicimos en Vecinos por Torrelodones. Pues bien, cuando uno se encuentra situaciones como esta, siente un gran consuelo interior. Una vocecita que le dice: no estoy solo.
Parma eligió el M5S tras años de corrupción y especulación inmobiliaria y los 8 concejales del equipo de gobierno con su alcalde al frente (también es casualidad) han emprendido una política de las pequeñas cosas y del sentido común que no resulta fácil de poner en marcha, pues en palabras de su propio alcalde: «el impacto con la maquinaria municipal cuesta trabajo. Hay decenas de ejemplos. Para activar un apartado de la web del Ayuntamiento donde los ciudadanos puedan darse de alta para mandarnos sugerencias tuvimos que esperar cuatro meses. Si lo hacía yo tardaba cuatro días»
Según sus detractores todo sería más fácil si no se hubiera echado a los asesores que realizaban las tareas más perentorias y hubieran conservado un director general que coordinara el trabajo de los funcionarios, en lugar de ser los concejales los que se ocuparan de todo. ¿A alguien le suena?
Ha llegado la hora de la ciudadanía
Hasta la semana pasada teníamos más o menos asumido lo que...