Vecinos por Torrelodones

Post de Clara Soler que queremos compartir en nuestro blog y que nos cuenta su experiencia de trabajo en un pequeño pueblo y el éxito que supuso la colaboración entre los distintos comercios. Se trata de un post dirigido al sector turístico pero nos parece perfectamente aplicable en el ámbito del comercio local. En la situación que estamos viviendo, este tipo de experiencias de colaboración aportan una interesante visión de interdependencia

ColaboraciónHace unos días Clara Soler, una profesional del sector turístico y Social Media, publicaba un post en su blog que titulaba: Sola no, con amigos si… en el que cuenta su experiencia de trabajo en un pequeño pueblo y el éxito que supuso la colaboración entre los distintos comercios. Se trata de un post dirigido al sector turístico pero nos parece perfectamente aplicable en el ámbito del comercio local. En la situación que estamos viviendo, este tipo de experiencias de colaboración aportan una interesante visión de interdependencia y, por esta razón, queremos replicar en nuestro blog este magnífico post:
«15 años trabajando en el sector turístico dan para mucho. Mi experiencia en hoteles, restaurantes, destinos… me han llevado a una única conclusión:
solo no, con amigos si!
Hace ya algunos años trabajé en un pueblo chiquitín, 650 habitantes, pero muy turístico. Empecé haciendo prácticas en el negocio de un familiar y acabé llevando las 3 casas rurales, la pensión, los 6 apartamentos turísticos, las RRPP del restaurante, y los fines de semana, trabajando de camarera (el sector turístico y sus posibilidades…me encanta!!)
Durante las vacaciones, los puentes o un fin de semana de nieve, el pueblo podía doblar su número de población gracias a los turistas.  En él,  NO solo mi tío disponía de camas, el pueblo contaba con 5 casas rurales más, dos albergues, una granja-escuela, 2 restaurantes, 4 bares, y… una verdulería, una carnicería, una panadería, una “tendeta” donde podías encontrar de todo, una pastelería o un monasterio…
Últimamente escucho a todas horas entre el sector: “inteligencia de destinos”,  “sinergias en el sector”, “juntos podemos”… Algo que nadie te había explicado con 19 años pero ya lo llevabas a la práctica por puro instinto o sentido común. Recuerdo que cuando alguien me llamaba por teléfono (en el año 1996 no teníamos Internet) y no me quedaban habitaciones, les ponía en contacto con otro alojamiento, incluso les hacía de intermediarios si hacía falta porque eran extranjeros. Además, los bares y restaurantes llegamos a consenso y cerrábamos diferentes días de la semana para no dejar a nadie sin servicio. El restaurante de mi tío lunes, el bar de la plaza martes, el de la calle mayor miércoles…  Incluso la carnicería abría domingo si los turistas querían llevarse a la “capi” unas longanizas y morcillas.
¿Y todo esto por qué? Porque juntos podíamos tratar bien al turista, al visitante o simplemente al propio ciudadano para que fuera prescriptor de la marca. Porque juntos podíamos tener servicios para un producto. Porque no nos teníamos envidia sino creíamos en la posibilidad de ayudarnos. Porque a cada uno se le daba bien una cosa y formábamos un buen equipo. Porque queríamos vender y no hundirnos unos a los otros. Porque nuestra mentalidad “de pueblo” (la gente se reía) creía en la sinergia incluso en el trueque. Pues nos iba bien, la verdad….
¿Qué estamos haciendo? ¿Por qué no lo llevamos a la práctica? ¿Qué hace falta para que lleguemos a creer en nuestras posibilidades de equipo? Señores de hoteles, restaurantes, empresas turísticas, destinos…. nos “arrejuntamos” o qué?
Os dejo un video que me encanta y que les pongo a mis chic@s en la empresa, y a partir de nada… en mi “nueva empresa” (porque si solo no puedes con todo, únete a un buen equipo!)

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