De dónde venimos, quiénes somos, a dónde vamos

De dónde venimos 
Un buen día, junto a un bosque de encinas y enebros que querían hacer desaparecer, comenzó nuestro camino. Un camino nuevo sin un final conocido. La historia de Vecinos por Torrelodones, que acaba de cumplir diez años, es una pequeña gran historia; una historia construida pieza a pieza con una sucesión continua e imparable de pequeños milagros. Nos unía una fuerza imparable por cambiar todo lo que nos había lastrado, para parar los pelotazos urbanísticos y abusos de poder y con la finalidad de deshacer el sistema clientelar establecido que todavía hoy algunos añoran. Creímos necesario implicarnos en un proyecto colectivo en el que todos colaborásemos. Partimos a pie, para estar cerca de todo lo que encontráramos a nuestro paso, para oler las cosas, palparlas, observarlas, comprenderlas y quererlas. Se trataba de un camino incierto, difícil y tortuoso, donde no han faltado obstáculos, sinsabores y salteadores del camino, así como la feroz resistencia de los que hasta entonces disfrutaban del chiringuito.
Quiénes somos 
Somos vecinos, como tú, personas normales y diversas unidas por el deseo de un cambio de rumbo en la política municipal. No importa la ideología, sólo se pide honestidad y espíritu positivo. Somos simplemente vecinos, cada vez más, trabajando para que ese cambio sea una realidad; ya es una realidad consolidada. Si hace diez años dimos el paso de asaltar la vida política fue sólo como revulsivo para salir de la desastrosa dinámica impuesta por los partidos de siempre. Y si estamos aquí es porque tenemos la firme convicción de que otra forma de hacer las cosas es posible, como hemos demostrado.
Un colectivo de personas debate, conversa, opina, discrepa, concuerda, concluye, promueve, decide; pero no observa, no piensa, no comprende; esto sólo está al alcance de las personas individuales. La gran riqueza de Vecinos por Torrelodones reside precisamente en la diversidad de individualidades, unidas simplemente por la complicidad en unos objetivos comunes: la racionalidad, le eficiencia y el deseo de un pueblo donde todos vivamos mejor. No abordamos los problemas a partir de respuestas precocinadas para llegar al problema y adaptar la realidad a las soluciones que previamente se han establecido (postura de los partidos ensimismados en su propio ombligo). Por el contrario, partimos siempre de lo más inmediato, la realidad cotidiana y sus problemas para pensar las respuestas que más se adecúen a su resolución. Además, tratamos de condimentar todo con una sonrisa y un poco de sentido del humor.

A dónde vamos
Como oposición conseguimos la confianza de la gente. Nuestro trabajo fue reconocido y así logramos pasar de cuatro concejales en nuestra primera legislatura a nueve en la siguiente y doce en la última. No hemos perseguido grandilocuencias con inauguraciones solemnes. Por el contrario, hemos ido poco a poco y paso a paso, con multitud de acciones que han abarcado todos los rincones del municipio. Los resultados están ahí y se han acometido ya las grandes actuaciones que considerábamos prioritarias (la rotonda de los bomberos, la peatonalización de la calle Real, el paso inferior de la A6… ), además de múltiples actuaciones que han ido mejorando el pueblo de forma palpable, progresivamente y sin pausa.
Una buena parte del camino ya está hecha, pero somos conscientes de que queda mucho por andar. Lo más inmediato es la conclusión de todo lo que está en marcha. Además, hay que acometer todo aquello que ha quedado pendiente por causas diversas y seguir solucionando con prontitud los problemas que surgen a diario. Queremos avanzar en la modernización y eficiencia de los servicios públicos y en todo lo que signifique proximidad a las personas. Pretendemos ser cada día más y conseguir que la oposición colabore y reme en la misma dirección para que podamos decir que los logros alcanzados son el mérito de todos y cada uno de los vecinos de nuestro pueblo.
En definitiva, perseguimos el bienestar físico de todos los que aquí vivimos, lo que vendrá dado por tener cubiertas las necesidades fundamentales (agua, vivienda, alimento, higiene, atención sanitaria). También el bienestar social fomentando lugares de encuentro e introduciendo valores culturales, de movilidad, de asociación, de participación en actividades y de información. Por último, es para nosotros vital algo que normalmente se olvida: el bienestar psíquico que es generado por el descanso, el sosiego, el recreo, el ocio, la seguridad, la empatía, o el apoyo y la atención. Creemos necesario introducir la receptividad, la amabilidad y la sonrisa en la vida pública. Es nuestro empeño añadir el factor humano a la política. Por eso, siempre hemos dicho que no somos políticos sino vecinos.
Poco a poco, paso a paso, aquí seguimos con convicción y sin parar para lograr el pueblo que todos añoramos.