Vecinos por Torrelodones

Desde que llegamos al equipo de gobierno en 2011 hemos tenido unos objetivos claros: mejorar los itinerarios peatonales principales de Torrelodones. Casi todos los que hemos tenido que transitar por las aceras de nuestro pueblo con el cochecito de nuestros hijos, con el carro de la compra, caminando… hemos sufrido la misma experiencia: imposible circular por las aceras. […]

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MDesde que llegamos al equipo de gobierno en 2011 hemos tenido unos objetivos claros: mejorar los itinerarios peatonales principales de Torrelodones. Casi todos los que hemos tenido que transitar por las aceras de nuestro pueblo con el cochecito de nuestros hijos, con el carro de la compra, caminando… hemos sufrido la misma experiencia: imposible circular por las aceras. Eran estrechas, viejas, llenas de obstáculos, postes, árboles, arbustos… y un sinfín de dificultades que hacía que en muchas zonas la única forma de que un peatón se desplazaras era caminar por la calzada.

Y desde ese mismo 2011 no hemos parado de hacer obras para mejorar nuestras aceras y espacios públicos. Lástima que no fueran temas prioritarios para los anteriores equipos de gobierno porque nos está exigiendo un especial esfuerzo durante estos años para que algo tan sencillo como andar seguro y cómodo por nuestro pueblo deje de ser una utopía.
Hemos construido aceras nuevas en zonas donde no existían como La Berzosilla, Avenida del Monte,  Avenida del Hito, accesos a Montealegría… y hemos mejorado muchas de las que existen, especialmente en los accesos a los principales equipamientos urbanos (Instituto, Centro de Salud, Polideportivo….) Los hechos hablan: no hemos parado. Se trata de proyectos importantes pero sobre todo de pequeñas intervenciones que están permitiendo hacer accesibles más tramos de aceras.
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En 2014 fijamos como prioridad continuar mejorando aceras. En junio, la intervención municipal nos certificó que teníamos fondos disponibles – gracias al superávit presupuestario – para afrontar esta prioridad. Inmediatamente llevamos al Pleno municipal de mayo una propuesta realizada con criterios técnicos, con el objetivo de poder realizar las obras en el menor plazo posible. Sin embargo, la oposición , como tantas otras veces, rechazó las propuestas por una «supuesta» falta de planificación. Este detalle supuso un retraso importante en las obras y la imposibilidad de acometerlas en el mejor momento para todos. De esta forma, el técnico de movilidad se pasó todo el verano elaborando un Plan de Mejora de la Movilidad Peatonal de Torrelodones
Ya en septiembre, y con el plan en mano, propusimos al Pleno dedicar parte del presupuesto municipal a la mejora de aceras y fijamos prioridades en función de las propuestas del plan técnico, es decir, con un criterio puramente objetivo. Para nuestra sorpresa, la oposición decidió entonces cambiar las prioridades que marcaba el plan técnico e incorporaron las calles Francisco Sicilia, Jesusa Lara y Javier García de Leaniz. Eso si, aprobaron los presupuestos. Ni para el técnico ni para Vecinos eran las calles más prioritarias (creíamos que Agapito Martinez y la calle de Correos, Los Angeles, exigían una intervención más urgente) pero es cierto que, tarde o temprano, tendríamos que acometer sus mejoras.
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Por tanto, solo a partir de mediados de septiembre pudimos encargar los proyectos y licitar las obras de mejora de acerado lo que retrasó de forma muy importante su desarrollo y uno de los motivos principales de que todavía estamos en obras. ¡Y nada más lejos de intenciones electoralistas! A nadie le gusta tener las calles levantadas a 3 meses de la consulta. ¿A nadie?
Gobernar en minoría el Ayuntamiento es arduo y complicado. Supone un enorme esfuerzo de dialogo y paciencia para sacar adelante cualquier proyecto porque no a todos nos interesa que Torrelodones mejores. Como decía recientemente una catedrática en ciencia política, el dialogo y el acuerdo exige mucho esfuerzo y sobre todo tiempo. A nosotros nos hubiese encantado hacer las obras en verano pero la realidad es bien diferente y con ello tenemos que trabajar.
Todos estamos sufriendo las obras y sabemos que ahora son más molestas. Nos guste o no debemos acometerlas para lograr un pueblo más cuidado, más mejorado y mejor para todos. Hay que tener paciencia porque el resultado va a ser bueno y, sobre todo, Torrelodones se lo merece. Por fin.
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