Vecinos por Torrelodones

El pasado mes de febrero, Elena Biurrun, en representación de Vecinos por Torrelodones, participó en las mesas redondas sobre Territorio Racional y Sostenible que organizó la Casa Encendida, en Madrid. De aquella jornada se está elaborando un libro que recogerá la participación de todos los invitados. El objetivo era debatir sobre los temas clave del futuro de la región metropolitana de Madrid.

El pasado mes de febrero, Elena Biurrun, en representación de Vecinos por Torrelodones, participó en las mesas redondas sobre Territorio Racional y Sostenible que organizó la Casa Encendida, en Madrid. De aquella jornada se está elaborando un libro que recogerá la participación de todos los invitados. El objetivo era debatir sobre los temas clave del futuro de la región metropolitana de Madrid.
La alcadesa explicó que el origen de nuestro partido es la lucha por defender el medio ambiente de los pelotazos urbanísticos que tan común han sido, y por desgracia aún sigue siendo (a pesar de la profunda crisis), en los municipios madrileños. De la plataforma vecinal Torrenat (2005) a Vecinos por Torrelodones gestionando el Ayuntamiento van años de mucho trabajo y mucho esfuerzo.
¿Qué características tenía entonces el urbanismo?
Sin duda, la principal y  más llamativa, era la falta de transparencia, información y participación en el proceso de toma decisiones urbanísticas de gran trascendencia para el futuro modelo territorial local. Pero también existía una ausencia de proyecto global de creación de ciudad o una visión estratégica del municipio en el que se engazase el proyecto. Y, por supuesto, una gran confusión entre los intereses de los promotores y propietarios del suelo y los intereses generales y participación directa de los protagonistas del negocio inmobiliario en la toma de decisiones públicas en materia urbanística. Además existía una auténtica ausencia de evaluación objetiva de los efectos ambientales, económicos y territoriales de los proyectos urbanísticos. Este era el panorama.
Pero el movimiento vecinal de oposición al proceso de urbanización de Torrelodones resultó ser decisivo para paralizar el proyecto. ¿Cómo? Actuando en varios frentes:
Información y movilización vecinal: Los ciudadanos debían conocer con detalle la forma de actuar de sus gobernantes para lo cual se organizó un potente mecanismo de comunicación directa con los ciudadanos mediante buzoneos periódicos de boletines informativos, a través de la web, mail y redes sociales.
Movilización científica: Se recabó la participación de las instituciones científicas del país (Universidades y Centros de investigación) con el objetivo de lograr conocer con objetividad el valor ambiental del territorio a urbanizar.
Movilización política: Se reclamó a todas las instituciones, desde el pleno municipal al Parlamento Europeo, que se implicarán en el cumplimiento de la legalidad ambiental y urbanística en el municipio.
Sin lugar a dudas, la notable presencia en los medios de comunicación de aquel movimiento ayudo a medir bien los pasos de los entonces gobernantes ya que podría tener ciertos costes políticos. Finalmente se consiguió que la Comunidad de Madrid declaraba inviable ambientalmente el proyecto de urbanización de una de las zonas de mayor valor ecológico del Municipio (el Área Homogénea Norte) y archivó el expediente.
Es importante destacar también que la experiencia que desde 2011 vamos acumulando en materia urbanística está llena de claroscuros y ha permitido constatar problemas graves a los que se enfrenta actualmente cualquier administración local en relación con el urbanismo, sean cuales sean sus objetivos. Los más destacables son:
1. Legislación urbanística. Las constantes modificaciones de la legislación urbanística madrileña a través de las leyes de acompañamiento y otras, sin afrontar un cambio global en la ley de 2001 provoca que la ya compleja y discutible legislación se haya convertido en un verdadero jeroglífico difícil de desentrañar y más de aplicar.
2. Burocratización del proceso de planeamiento. El planeamiento urbanístico se ha convertido en una interminable serie de trámites que cada año se alarga más y que hace prácticamente imposible la redacción de un instrumento de planeamiento general en plazos razonables. La multiplicación de los informes sectoriales y de otros requisitos imprescindibles convierte al planeamiento en una actividad incierta en la que no es posible tener unamínima certeza sobre la viabilidad de los procesos.
Sin embargo, Torrelodones demuestra que es posible cambiar no sólo las decisiones sino también la forma en la que se decide, pero la experiencia también muestra que resulta imprescindible y urgente abordar un cambio en la legislación y en la tramitación de los instrumentos de planeamiento a escala regional. Todavía queda mucho por hacer.
Os dejamos un enlace al Vídeo completo de las ponencias en la Casa Encendida:
 

Publicaciones relacionadas